viernes, 20 de junio de 2008

Salvan a un bebé prematuro suministrándole viagra


Los médicos administraron con éxito el producto a Lewis Goodfellow, un bebé de 780 gramos de peso que nació a las 24 semanas de gestación y que no estaba suficientemente oxigenado. El viagra abrió sus vasos sanguíneos.

Londres - Médicos de un hospital del noreste de Inglaterra tuvieron que recurrir al viagra para salvar a un bebé prematuro de una muerte cierta, indicaron este viernes los medios de comunicación británicos.
Los especialistas administraron con éxito el producto a Lewis Goodfellow, un bebé que nació a las 24 semanas de gestación que no estaba lo bastante oxigenado como para poder respirar, porque uno de sus pulmones había dejado de funcionar.
El fármaco, destinado a los hombres que sufren problemas de erección, permitió que se abrieran los vasos sanguíneos muy finos de sus pulmones, de manera que el cuerpo pudo oxigenarse con normalidad.
" El Sildenafil (molécula del viagra) abre los vasos sanguíneos con el fin de que puedan capturar el oxígeno y transportarlo al cuerpo", explicó a la BBC Alan Fenton, consultante de neonatalidad en el Royal Victoria Infirmary de Newcastle-upon-Tyne, donde se llevó a cabo la operación.
El bebé, que sólo pesaba 780 gramos en el momento de nacer en agosto pasado, ahora se encuentra bien y fue autorizado a volver a casa la semana pasada.

jueves, 19 de junio de 2008

EL LLANTO

Aunque el llanto es una forma de comunicación normal en el bebé, es uno de los problemas que más suelen preocupar a los futuros padres. Ciertamente, no siempre es fácil averiguar la causa del llanto ni consolar al bebé; pero en la práctica es un asunto menos complicado de lo que suele parecer de antemano.


















PARA QUÉ LLORA

Tras el llanto del bebé siempre hay una necesidad o un deseo insatisfecho. El niño llora para que le den lo que no puede obtener por sí mismo ni puede pedir hablando, o llora porque algo le molesta; pero también llora cuando necesita descargar tensiones acumuladas. Éstos son los tres beneficios que puede conseguir gracias al llanto:

  • Ayuda: cuando tiene hambre, está mojado o incómodo, o necesita compañía.

  • Queja: por algún tipo de dolor, pero también por exceso de ruido o de estimulación.

  • Desahogo: para liberar las tensiones que ha ido acumulando.


Es, pues, normal (e imprescindible para la supervivencia de nuestra especie) que los bebés lloren. Durante los primeros dos o tres meses, se considera normal que lo hagan de una a tres horas diarias, como parte de su proceso de adaptación a la vida fuera del útero materno, sin que eso signifique que sus padres no lo estén cuidando adecuadamente.

POR QUÉ LLORA






Prescindiendo del llanto causado por enfermedad o dolor, que con escasas excepciones se acompaña de otros signos que la delatan, las causas habituales de llanto en el bebé son:


  • Hambre: No importa cuánto tiempo haya pasado desde la última toma ni lo regularidad que haya adquirido el niño; cuando llora, hay que ofrecerle el pecho o el biberón. A veces sólo necesitan succionar algo y se tranquilizan enseguida con el dedo o el chupete.





  • Frío o calor: Habitualmente se trata más de calor que de frío. Hay que comprobar en la nuca su temperatura y si parece caliente, quitar una pieza de ropa.





  • Incomodidad: Una mala posición, una ropa demasiado ceñida o un pliegue de la ropa pueden molestarle.





  • Pañales mojados o sucios: No todos se quejan, pero algunos bebés no los soportan, y menos aún si tienen irritada la piel de la zona del pañal.





  • Sueño: Bastante bebés lloriquean un poco antes de quedarse dormidos.





  • Soledad: El bebé que se queda tranquilo al cogerle en brazos, sólo quería y necesitaba compañía.





  • Aburrimiento: A veces se callan al llevarlos a una habitación donde haya movimiento o jugando un rato con ellos.





  • Exceso de estímulo: Las visitas, la alegría familiar y el deseo de estimular el desarrollo del bebé pueden sobreexcitarle y acabar por hacerle llorar.















  • Ruido: Los ruidos domésticos (el aspirador, la radio...) o de la calle son a veces muy intensos y molestos. Los sonidos bruscos (como una bocina o el teléfono) pueden sobresaltarle y desencadenar el llanto.







Tensión: Muchos lloran un rato cada tarde para desahogarse de las tensiones y molestias acumuladas a lo largo del día.















En pocas semanas los padres pueden aprender a reconocer lo que le sucede a su hijo por la forma de llorar o, al menos, a saber si debe ser atendido inmediatamente (en el caso de hambre, soledad o dolor) o es mejor aguardar un poco (cuando sólo hay sueño o tensión). Por ejemplo, hay tres llantos bastante típicos:

-Hambre: Empieza de modo irregular y va creciendo progresivamente en fuerza y continuidad. Periodos cortos, de tonalidad más bien grave, cuya intensidad sube y baja.

- Dolor: De inicio brusco y ya fuerte de entrada, es un grito largo y agudo, seguido de una pausa muy larga durante la que toma aire y de una serie de gemidos cortos.

- Enfermedad: Gemidos débiles y prolongados (salvo cuando la enfermedad causa dolor agudo, como las otitis).

Pero la descripción es difícil y el mejor maestro es la experiencia, de manera que al principio hay que ir probando con todas los posibles causas de llanto hasta dar con lo que pedía el bebé.



QUÉ HACER CUANDO LLORA



A) Atenderle pronto


El llanto del bebé siempre responde a una necesidad, física o psicológica, que se debe procurar descubrir y satisfacer lo antes posible. El bebé se siente vitalmente amenazado cuando pierde el bienestar y, como la experiencia todavía no le ha enseñado que lo va a recuperar enseguida, no puede tener paciencia. Además de que siempre es más difícil calmar a un niño que lleva llorando mucho rato, al atenderle pronto no se le malcría, sino que, al contrario, se le demuestra que puede confiar en su propia capacidad para reclamar ayuda, y en que existe alguien dispuesto a brindársela, sentimientos básicos para el desarrollo positivo de su personalidad. Esto se demuestra muy pronto, porque los bebés que son atendidos rápida, cariñosa y eficazmente enseguida lloran menos. Desde luego, cuando más que llorar, gruñe o se queja, o si por la noche está lloriqueando entre sueños, conviene darle tiempo para que tenga la oportunidad de resolver el problema por sí mismo. Y en todo caso, se trata de rapidez, no precipitación ni alarma, especialmente si se va descubriendo que el niño es muy llorón y se desespera ante la menor incomodidad.


B) Asegurar la satisfacción de sus necesidades básicas



El orden de este proceso variará según el tipo de llanto, las circunstancias en que se produzca y la experiencia previa de los padres; pero en general se debe empezar por comprobar que el niño no tenga hambre, frío, unos pañales empapados y sucios, o quiera compañía. Si parece que sólo necesita dormir, acostarle en su cuna; pero si el llanto empeora o a los cinco minutos no va cogiendo el sueño, volverlo a coger. Descartado el sueño y las necesidades básicas, la causa más probable del llanto es la tensión. Los bebés nunca lloran por llorar, pero es cierto que a veces sólo lloran para desahogarse y descargar el nerviosismo que han acumulado a lo largo del día (ruidos, excitación, un pañal demasiado tiempo mojado), de igual forma que los adultos se relajan y liberan energías, por ejemplo, haciendo deporte, a menudo gritando al golpear una pelota. Simplemente hay que tener paciencia.


C) Cogerle en brazos



Es un error dejar de coger al niño en brazos por miedo a que se acostumbre mal. Encontrar atención y afecto cuando se está sufriendo tampoco es adquirir una mala costumbre, y el problema del niño que todo lo consigue llorando no se debe a que se le haya consolado cuando lo necesitaba, sino a que al hacerse mayorcito ha aprendido a utilizar el llanto como un arma, porque sus padres, "por no oírle", siempre han acabado cediendo a sus exigencias y consintiéndole lo que previamente le negaban. Sin embargo, tampoco es acertado hacer de los brazos el remedio universal y cogerle por sistema para que calle. Conviene no olvidar que el llanto es una forma de comunicación que no se debe reprimir, sino interpretar. Cogerle en brazos, pero no para acunarle ni mecerle intentando que deje de llorar como sea, sino para observarle y para tratar de averiguar lo que quiere, es una actitud mucho más acertada y eficaz.

D) Descartar dolor y enfermedad

Cuando el llanto persiste pese a que el niño parece tener satisfechas sus necesidades básicas (incluyendo la compañía) y no se le puede tranquilizar de ninguna forma, se plantea la posibilidad de que sea debido a dolor o enfermedad; esta duda genera a menudo una ansiedad que puede empeorar fácilmente la situación. Aunque el dolor les hace gritar de una forma característica, nunca está de más desnudar totalmente a un bebé inconsolable. Es posible que un pliegue de ropa le esté oprimiendo, o que la pinza del ombligo se haya puesto de punta y se le esté clavando, o incluso puede haberse pinchado con cualquier cosa. Tampoco es extraordinario hallar un pelo fuertemente enrollado alrededor del pie, o una hernia que abulta en su ingle. Respecto a los gases, hay tendencia a atribuirles más responsabilidad de la que realmente tienen. Cuando lloran, los bebés pueden encoger las piernas y tensar el abdomen sin tener problemas en él, y que con el esfuerzo del llanto se les escape alguna ventosidad tampoco significa necesariamente que ésa fuera su causa. En cuanto a las enfermedades, es evidente que si además de llorar el niño presenta cualquier signo de alerta (vómitos, diarrea, dificultad para respirar, palidez, somnolencia, fiebre, rechazo prolongado de alimento...), o sin saber precisar bien el motivo, los padres piensan que puede estar enfermo, la consulta es obligada y quizá urgente, especialmente si el llanto es débil y el bebé parece apagado. Es raro que el llanto sea el único síntoma de una enfermedad. Una excepción serían las otitis, pero no son frecuentes en los primeros tres meses y casi siempre coexisten con signos de resfriado. Incluso la invaginación intestinal, una enfermedad más propia del segundo semestre de vida, en la que un trozo del intestino se pliega sobre sí mismo como los tubos de un catalejo, y que produce unos episodios de dolor brusco e intermitente que se traducen en un llanto muy alarmante, se acompaña pronto de vómitos y de un aletargamiento progresivo. En todo caso, la ansiedad que se pueda generar en los padres es motivo más que suficiente para que el pediatra confirme la buena salud del niño.


E) Intentar otros métodos para tranquilizarle


Siempre procurando mantener una actitud relajada y comunicativa, tratando de transmitir confianza y observando la respuesta del bebé, se puede ir probando el efecto de los distintos métodos que, con más o menos variantes, se han aplicado tradicionalmente para calmarles. Chupete: Casi resulta innecesario recomendar el uso de un objeto ideado precisamente para apaciguarles; pero conviene insistir en que los bebés necesitan succionar y en que el uso del chupete (o el dedo) es absolutamente normal. Movimiento: Muchos llantos acaban al acunar al niño en brazos o en una tumbona mecedora, llevándole a cuestas en la mochila o dándole un paseo en su cochecito o incluso en automóvil; pero conviene no abusar mucho de estos métodos, o al menos, procurar emplearlos para tranquilizarle y no para dormirle.





Contacto: Algún bebé puede relajarse aplicándole un suave masaje con los dedos impregnados en un aceite o crema para su piel, y bastantes madres lo hacen de forma rutinaria para que duerman mejor. Más antiguo y en ocasiones de una eficacia sorprendente es envolver al bebé ciñéndole una manta de algodón al cuerpo durante un rato, lo que quizá le recuerde la sensación de seguridad que tenía al estar confinado en el vientre materno.





Sonidos: Las nanas, la música suave y los latidos del corazón, pero también el ruido del mar y el de la lavadora o la aspiradora, probablemente por la similitud con los sonidos que percibía antes de nacer, pueden calmarle.





Tiempo: Cuando el llanto es por tensión y el niño necesita descargar energía para relajarse y dormir, a veces lo único que se puede y debe hacer es dejarle llorar. No conviene insistir demasiado con un mismo método; si no funciona, más vale probar otro (y empezar a pensar en pedir ayuda).



F) Mantener la calma




La naturaleza ha hecho que el llanto de los bebés sea inquietante y desagradable para los adultos, para asegurarse de que sean rápidamente atendidos por ellos. De ahí que cuando el hijo no para de llorar, a la preocupación natural por su bienestar y a la frustración que se siente por no saber cómo consolarle, se añada a veces cierta angustia. Pero el bebé es muy sensible a la tensión ambiental y percibe el estado de ánimo de la persona que le cuida, con lo que se cierra un círculo vicioso que puede prolongar la situación hasta el agotamiento: el llanto del niño angustia a los padres, que tratan de calmarlo apresuradamente, probando con ansiedad una cosa tras otra y no logrando más que asustarle y hacerle llorar más. Pensemos que cuanto más se mantenga la calma y se acepte el llanto del bebé mientras se busca remedio manipulándole con suavidad, más pronto se tranquilizará. Y si cualquiera que cuide al niño nota que está a punto de perder los nervios, debe pedir ayuda inmediatamente para los dos. No es raro que el bebé se calle casi inmediatamente ante la nueva cara y trato de un familiar o amigo (o del otro miembro de la pareja si no se hallaba en esa situación), y que eso permita a todos descansar y recuperar la tranquilidad. En este sentido, es importante poder disponer de ayuda y saber pedirla y disfrutarla sin complejos de ningún tipo. Hasta hace no demasiado, los cuidados del bebé eran compartidos por numerosos miembros de la familia, y si actualmente recaen en una pareja o en una sola persona que no puede descansar adecuadamente, es difícil que afronte y resuelva satisfactoriamente situaciones como la planteada por el llanto del niño.

REMODELACIÓN UNIDAD DE NEONATOLOGÍA;MEJORAMIENTO DE LA CALIDAD CLÍNICA.








Ampliación del espacio y mayor cupo clínico; más contacto entre padres e hijo; apoyo al grupo familiar en forma integral; visitas de los abuelitos; sala de equipamiento y de docencia, son el resultado de la readecuación realizada en la Unidad de Neonatología del Complejo Hospitalario San José.

Por ser Centro de Referencia Nacional, y apropósito de los compromisos GES, la Unidad de Neonatología pudo llevar a cabo el proyecto de readecuación, presentado el año 2007 al Servicio de Salud Metropolitano Norte, con el fin de aumentar de 50 a 55 los cupos para recién nacidos; dos intensivos y tres intermedios.

Con este aumento la Unidad podría satisfacer la demanda nacional de Retinopatía del Prematuro, el Síndrome de Dificultad Respiratoria del Recién Nacido y las Cardiopatías, realizando terapias muy específicas, como por ejemplo el uso del Óxido Nítrico, para tratamiento de Hipertensión Pulmonar grave del Recién Nacido. Servicios que sólo prestan tres establecimientos a lo largo del País.

Modelo de Atención “Centrado en el Usuario”

El Jefe de la Unidad de Neonatología, Dr. Germán Mühlausen, cuenta que enfocados en el modelo de atención, centrado en el Usuario y optando por la cercanía madre e hijo, se trasladaron todos los niños de cuidado mínimo a la Unidad de Maternidad (4°piso). “Las madres con niños de patologías que requieren una breve hospitalización, quedaban muy lejos de sus bebés y por eso se creó, como primera instancia, una sala con 12 cupos de cuidado mínimo, de muy rápida rotación, que permite tanto a padres como a madres poder acceder fácilmente a sus hijos”. Posterior a ello y con la liberación de espacio, se crea una sala exclusiva para equipamiento, donde todos los equipos de la Unidad son guardados e higienizados.

Posteriormente se instauró una sala donde poder interactuar con los padres, en situaciones especiales como, por ejemplo, orientación a madres de prematuros o casos más sensibles como el fallecimiento de un recién nacido. Esta sala también está siendo utilizada para realizar docencia de Pre y Post grado de la Universidad de Chile y Universidad de Santiago.

Lo más reciente, es lo relativo al piloto del programa Chile Crece Contigo, que empezó el dos de marzo, donde un equipo multidisciplinario integrado por Médicos, Matronas, Siquiatra, Sicológico, kinesiólogo y Secretaria trabajan en apoyo a los recién nacidos, sus madres y grupo familiar, entregando estimulación precoz al bebé.

Salas de estar de funcionarios

El Dr. Mühlhausen destaca que, junto a este mejoramiento de calidad, se consideró el arreglo de los espacios para los funcionarios que allí se desempeñan, el que consistió en el arreglo de las salas de estar, acceso a baños y duchas, los que anteriormente no entregaban comodidad para su uso.

Finalmente, destaca el esfuerzo entregado por todo el equipo de salud de la Unidad, quines por un tiempo prolongado, toleraron las obras de normalización, que adicionaban una importante cuota de estrés al trabajo diario que allí se desempeña.

España estrena el primer simulador neonatal de Europa




Un equipo de médicos ha presentado este martes en Madrid el primer simulador neonatal de Europa diseñado para que los alumnos de medicina puedan practicar y resolver de la forma "más real posible" los problemas críticos de los recién nacidos en sus primeros minutos de vida.
Se trata de Simnewb, un bebé que mide 51 centímetros, pesa 3,5 kilogramos y que integra una compleja tecnología que reproduce las características de un neonato: respiración y movilidad espontánea (espasmos, temblores...), emisión de sonidos vocales (llantos, quejidos...), alteración de las pupilas e incluso cianosis -color azulado de la piel-, entre otras.
"Su alto grado de realismo hará que los universitarios se involucren más y facilitará la práctica en los programas de reanimación neonatal, así como en los procedimientos y cuidados intensivos de recién nacidos", ha afirmado el farmacéutico y director de la empresa creadora del simulador, Jorge Vilaplana.
Última tecnología
Según ha explicado el representante de Laerdal, el simulador va acompañado de un monitor, como los de las Unidades de Cuidados Intensivos, donde se pueden modificar diferentes parámetros fisiolóicos referentes al bebé-maniquí como su tensión, pulso o nivel de oxígeno.
Además, el equipo incluye un software específico y una webcam que permiten grabar las actuaciones realizadas por los facultativos y el instructor para un posterior análisis y evaluación. El cardiólogo especializado en simulación médica, Raúl Alsino, ha comentado que este método de enseñanza es muy eficaz, ya que "en las clases teóricas sólo hay una retención del conocimiento del 5 por ciento, mientras que en las prácticas el aprendizaje llega al 70%".

Redes asistenciales, de neonatogia

Subsecretario de Redes Asistenciales recorrió hospital "Gustavo Fricke" de Viña Del Mar

Una breve visita para verificar en terreno la situación de las consultas de emergencia en el Hospital "Dr. Gustavo Fricke" de Viña del Mar, realizó el Subsecretario de Redes Asistenciales, Ricardo Fábrega.
La autoridad visitó la sala de observación de la Unidad de Emergencia donde pudo constatar que durante los últimos días las atenciones se han realizado en forma normal y con tendencia a la baja. Sin embargo, cuando ha sido necesario se han hecho las derivaciones correspondientes a otros servicios de la red.
Luego inspeccionó las salas de Medicina y UCI Neonatológica donde se han presentado algunas dificultades debido a la falta de personal. Allí conversó con los jefes de servicio con quienes se comprometieron a aplicar soluciones que ya están en trámite.
El subsecretario hizo un llamado a la población a no bajar la guardia con respecto a las enfermedades respiratorias. "A pesar que estamos en agosto, la campaña de invierno no ha terminado. Hay que mantener los controles sobretodo en adultos mayores y niños. Algunos pacientes que han acudido a la Unidad de Emergencia de adultos presentan accidente vascular encefálico producto a veces de patologías crónicas mal cuidadas, falta de control o no han tomado las medicinas indicadas. Por ello es necesario mantener las medidas de prevención no sólo en niños, sino también en los adultos mayores", dijo.
Luego de su recorrido, Fábrega afirmó que la situación está más tranquila gracias a la reconversión de camas y al manejo de la atención en los momentos más difíciles. Al respecto, anunció que durante este año se reforzarán los turnos; específicamente en Neonatología donde se nombrará un segundo residente y en Medicina, donde se había cerrado dos salas por falta de personal, se procederá a la contratación de nuevos profesionales.
En relación a algunas deficiencias estructurales que presenta el establecimiento, el subsecretario de Redes Asistenciales manifestó que en este momento se está llevando a cabo el Proyecto Preinversional del establecimiento el que permitirá inaugurar, en el año 2010, la primera etapa. Por otra parte, el Ministerio de Salud se ha comprometido a apoyar a las autoridades locales en el cumplimiento de ellas lo que permitirá hacer de este establecimiento un recinto más acorde con sus necesidades.

miércoles, 16 de abril de 2008

La importancia de la Neonatología

Existen una gran cantidad de enfermedades que puede sufrir un bebé, inclusive antes de nacer, y de las cuales, la mayoría se pueden prevenir. La neonatología se encarga de todo lo relacionado al recién nacido, puede empezar desde el embarazo, para darle seguimiento y tratar cualquier posible complicación.




¿De qué manera puede afectar el desconocimiento de los antecedentes del embarazo al recién nacido?

Cuando no se conocen los antecedentes, el bebé puede nacer y aparentemente todo estar bien, sin embargo algunas veces pueden presentar síntomas que tienen que ver con algún problema durante el embarazo. Un claro ejemplo, es cuando la mamá sufre de infecciones repetidas de la vía vaginal, esto podría ocasionar alguna secuela en el recién nacido a la larga.
Por eso el trabajo entre ginecólogo y neonatólogo debe ser estrecho, para actuar de manera inmediata y con la mayor información posible.

¿En qué momento es recomendable asistir con un neonatólogo?

La mamá puede asistir, durante el embarazo, por lo menos a una o dos visitas antes del parto. En ese momento, se realiza la historia clínica de todo el embarazo, además de despejar algunas dudas que puedan surgir, como:

¿Cómo va a nacer el bebé?
¿Qué es la calificación apgar?
¿Cuáles son las vacunas que se aplican?
¿Qué es la estimulación prenatal?
¿Qué es la estimulación temprana?
Las diferentes técnicas de alumbramiento, como:
Parto en agua
Parto psicoprofiláctico
Cesárea
Parto normal

Nuestro principal objetivo, antes del parto, es resolver sus dudas y realizar una historia clínica que nos sirva de apoyo, después del nacimiento es cuidar la salud general del bebé.
Si, cuando un embarazo es planeado, la pareja puede acudir con un neonatólogo, principalmente si en la familia existen antecedentes de algún síndrome o enfermedades genéticas, para conocer cuáles son los posibles riesgos.

Un especialista en genética (genetista), también podría ayudarle en este proceso.


¿ Hasta qué edad es recomendable llevar al bebé con el neonatólogo?


Como los neonatólogos, en primer lugar somos pediatras, si la mamá lo decide, podemos ver al bebé desde el momento en que nace, hasta los 12 ó 14 años aproximadamente.

http://www.mediks.com/saludyvida/articulo.php?id=3303&llave_seccion=19